Atención muy lenta en el check-in a las 21:00hrs (media hora de espera en una fila para hacer check-in). La habitación no tenía toallas (ninguna, ¿cómo entregan una habitación sin ni siquiera 1 toalla?), y luego de pedir en recepción debí esperar más de 1 hora, hasta que finalmente tuve que ir por ellas personalmente. Recién después de las 23:00hrs recibí 2 toallas.
La habitación se ve muy bonita, pero tiene problemas. No está bien aislada del ruido de la calle, la puerta de la ducha se traba y es difícil de abrir, y evidentemente no está preparado para atender viajeros que llegan tarde y se van temprano.
Tomé este hotel por su cercanía al aeropuerto, estaba de paso (llegada a Bogotá a las 18:30, vuelo de salida a las 07:45 del día siguiente) y pensé que sería cómodo. No volvería a alojarme en ese hotel.