El hostel es cómodo y la ubicación muy buena; pero las reglas de la casa no me gustaron: había horarios para bañarse por ejemplo después de las 8 de la noche sólo había agua para lavarse los dientes, teniendo en cuenta que volvíamos de las excursiones después de ese horario, debíamos acostarnos sin bañarnos. El agua caliente, para hacer un te o mate, te costaba 2 soles, en otros alojamientos te daban agua e incluso invitaban te, además está prohibido lavar tu ropa y colgarla en el patio, el hostel tiene lavandería así que estas casi obligado a dejar allí tu ropa para lavar y por último la puerta de entrada siempre está cerrada, cada vez que querés entrar o salir debes tocar timbre o avisar, en Cusco llueve mucho imagínate esperar bajo la lluvia.