Sólo hemos pernoctado una noche pero la casa estaba en un entorno maravilloso, la habitación era grande, el baño un poquito justo pero muy limpio y cómodo. El matrimonio era amabilísimo, el desayuno de fábula, productos naturales, artesanos (elaborados por ellos mismos). Muy cerquita del pueblo y Saint Jean du Pied de Port es precioso.